lunes, 25 de octubre de 2010

Otro día más ...

Lunes de octubre. Ya pasó mi cumpleaños, fue otro lunes de octubre, soleado para variar, mis últimos cumpleaños suelen ser soleados, antes no lo eran. Mis cumpleaños ahora me dan igual, antes no me daban igual. El paso del tiempo se acumula en mi carnet de identidad, por cierto, he perdido mi DNI, no lo encuentro, y tampoco encuentro el momento para ir a hacerme uno nuevo, así que voy por la vida a golpe de carnet de conducir, tampoco tengo tarjeta de débito, un tonto error en un gasto no reconocido y por mi misma efectuado me llevó a anularla presa del pánico y aún no me la han devuelto, así que voy por la vida a golpe de tarjeta de crédito, y ya que cuento todo esto queaquienleimportayavestú podría dedicar la mañana de hoy lunes a poner en orden el tema este de tarjetas y documentos, pero no, no lo voy a hacer ... porque hoy lunes por la mañana lo que menos me preocupan son mis documentos.
Hoy lunes me preocupa, en primer lugar, mi maldito dolor de cabeza. No quería decir maldito, perdón, me he propuesto no maldecir a mis dolores, son míos, forman parte de mí y estoy aprendiendo a aceptarlos igual que al resto, en realidad son primos hermanos de la cicatriz y a la cicatriz la adoro, también es verdad que ella ya no me molesta, pero tengo fe en que algún día headache sólo sea un recuerdo en mi cabeza, así que una vez que me haya ocupado de headache, (suena bien así ¿verdad?) a base de un buen cocktail químico dormiré un rato, este fin de semana ha sido tan estupendo que estoy en números rojos con mi cuerpo en lo que a energía se refiere. Este fin de semana ha sido un buen fin de semana musical. El viernes Catalina y yo, con chupas de cuero, botas viejas y camisetas de John Boy, compartimos con los estupendos Love of Lesbian una noche de música, escenario y camerinos, sólo decir que los ojos de Cata estuvieron muy muy abiertos toda la noche, eso significa que flipó mucho mucho ... fue una noche divertida. No tan especial fue la noche del sábado, pero gran concierto fue el que ofreció Sidonie en la Riviera, y es que me gusta Sidonie, me gusta tanto Marc Ros ...




Y pasó la música y llegó otro día más, un día más en la vida, laralarala ... y para seguir hacia delante aligero equipaje, dentro de unas horas practicaré bikram, beberé mucho agua, desintoxicaré el cuerpo de los restos de las sustancias químicas que cada día me trago religiosamente (desayuno/comida/cena/si dolor), desintoxicaré mi mente de pensamientos negativos y grises que me dificultan e impiden avanzar (¿que como se hace eso? - ni idea), trataré de que en el hueco donde se coloca el alma en vez de una nube negra modelo Lost haya una nube rosa azucarada como las de las ferias, pero en su punto justo de azúcar, que a mí esas cosas siempre me han empalagado un poco, y las ferias me agobian, sobre todo su música, que me pone una bola en la boca del estómago que me mata, y la gente que va a las ferias, uy, nooo, que dejen a mi alma en paz, que sea como quiera, del color que le dé la gana, pero rosa color nube de algodón de feria no ... y bueno ya puestos pues intentaré que mi corazón, ese músculo sano, porque sí, mira tú por dónde mi corazón está sano, bombee a buen ritmo, pim pam pim pam pim pam y que nadie le moleste por favor ... NAMASTÉ