martes, 15 de noviembre de 2011

Tonterías y otras cosas

Hace mucho tiempo que no escribo en este blog, y este encabezamiento se está empezando a convertir en habitual. Pero yo insisto, porque no lo pienso dejar.
Y no escribo porque todas las cosas que me pasan últimamente son cosas que tienen su cierta importancia, y a mí me cuesta mucho hablar de las cosas importantes que me pasan. Tengo una tendencia preocupante a contar tonterías, pero bueno, yo paso de Forrest Gump y sus frasecitas, y cada uno cuenta lo que quiere, por cierto, el otro día me pasé un buen rato colocando en el pastillero mensual que me trajo Gian de Estados Unidos (una pasada de pastillero de colores, supercool) todas las pastillas que me tomaré hasta mediados del mes de diciembre, y ayer por la mañana se me cayó al suelo, se abrieron la mayoría de las ventanitas y todas las pastillas de colores por el suelo, y aunque tenía una prisa de muerte, ahí me tienes a mí buscando y recogiendo por toda la habitación pastillas de todos los tamaños y formas, porque, aunque pensé en pasar de todo y dejarlas pasar el día por allí, la calefacción de mi casa circula por los suelos y todas se hubiesen echado a perder, y eran muchas, tantas como todas las que me tomo al día multiplicadas por treinta, es decir, una barbaridad de pastillas, y no están los tiempos para derrochar (ni pastillas ni nada), y menudo latazo, ahí están todas, esperando a ser colocadas otra vez en el maravilloso pastillero que me regaló Gian, y que tanta ilusión me hizo (un poco triste que te haga tanta ilusión que te regalen un pastillero, por muy maravilloso y de importación que sea, ¿no?).
Lo ves? Ves que cosas me da por contar? Cosas de pastillas y tal. Y eso que mira que me han pasado cosas últimamente, pero ...

Pasó el otoño, fui, vine, cumplí un año más, a veces pienso, a veces no, tengo unas botas nuevas, ya sé que no es novedad que yo tenga unas botas nuevas, pero estás "se salen" (cada vez escribo peor, pero como mi padre esto no lo lee, creo, puedo estar tranquila), Bruno me regaló por mi cumple unas gafas de Chanel que me ilusionaron hasta el infinito y más allá, las multas se siguen acumulando en mi parabrisas pero sigo transportándome en tren de vez en cuando ("próxima estación ... Recoletos") ...

Ya te dije que las cosas importantes me las guardo, no sé escribirlas.
Sólo contaré que hace un par de semanas vibré escuchando en directo a Wilco ...


1 comentario: