sábado, 28 de julio de 2012

Hablar de cosas


Estoy en el ecuador de mi verano. El tiempo ha pasado muy rápido, pero he hecho tantas cosas, que si pienso en el día de mi particular chupinazo estival me parece muy lejano. Pero todo lo que a mí me pasa es así, se mueve entre extremos,  paso mucho calor y paso frío, así que en mi maleta conviven amigablemente ligeros vestidos de telas etéreas (eso si una tela pudiese ser etérea, pero es que me ha entrado así de repente la vena de redactora de revista de moda, se me mezclan las letras y las tendencias, lo ves? Ya te lo dije … todo lo mezclo). Pues eso, que en mi maleta conviven vestidos y shorts very short con jerseys y botas, porque en unos sitios pongo mi mente y mi cuerpo al sol y en otros refresco mis ideas, mi piel y mi corazón a temperaturas splashh.



Cambiando de tema.
Ayer fui a la farmacia a por mis pastillas de colores porque ya estaba bajo mínimo de existencias. Era la primera vez que iba con mis recetas desde que se empezó a aplicar el sistema del copago para los medicamentos.  Tuve que pagar, ni mucho ni poco. La verdad es que puestos a elegir preferiría tomarme un frapucchino de moka que pagar por mis pastillas de colores, pero mi manera de vivir (parte II) me impide hacer cosas como cabrearme por gastar mi billete de bolsillo en pastillas en vez de en un café enorme con hielo triturado y nata. Llámame simple o llámame Ismael.  Ahora soy así, vivo según las circunstancias que me tocan vivir y me dejo llevar por las olas. He aprendido que cuando te ves en una situación un poco difícil lo mejor es dejarte llevar por las olas sin oponer resistencia, estas te acabarán llevando a la orilla, la clave está en no gastar tus energías en vano, la clave está en utilizar tus recursos para llegar a la orilla en las mejores condiciones, una vez allí y a salvo, ya me apañaré.

Un inciso.
De tormentas políticas no hablo, ni quiero, ni tengo ganas, ni la ilusión por saber y entender que tenía cuando era más joven y pensaba en otras cosas y estudiaba masters en Relaciones Internacionales y eso. Sólo que a veces me da por pensar en que, afortunadamente, no cualquiera puede llegar a un hospital y decir “hola quiero ser médico, ¿dónde está el próximo paciente? que le voy a abrir en canal, es que me parece que esto de ser médico tiene que molar …”, de la misma manera que cualquiera puede llegar y decir “a partir de ahora seré político, hala,  qué no sé hacer la o con un canuto, qué más da …” aaahhh claro, es que que los médicos son gente con vocación, que se forman con esfuerzo, que ganan sueldos normales y que … bueno da igual.

Sigo.
Me concentro ahora en hacer las cosas como mejor puedo, mi aportación a este desbaratado mundo la dejo en forma de dos personas a las que trato de educar para que sus mentes, sus corazones y sus conocimientos puedan ayudar a conseguir un futuro mejor para todos.

Y.
Me concentro en llevar adelante un negocio, cosa que se ha convertido en todo un reto. Ser empresario en este país no es fácil, y ser empresario en este país en estos tiempos llega a rozar los límites de la misión imposible. Pero alguien dijo una vez “podemos”, si Obama pudo, I Can. Si la selección española de fútbol gana copas y recopas y requetecopas y todo eso, yo seguro que también puedo oeoeoeoeoeoeoeoeoe. Ya sé que ellos van de rojo y todo el mundo les anima y tienen un gran apoyo mediático, y son muy majos-jos y se sienten segurooooos tirándose en paracaídas sin instructor y tal, pero bueno, yo voy de Isabel Marant (cuando puedo), me hago mi publi con la ayuda de los míos, y soy muy maja-jajajaja, y nunca se me ocurriría tirarme en paracaídas por primera vez sin instructor … y tengo que confesar que me dormí en el sofá viendo los penalties esos del partido contra Portugal, me dormí porque estaba cansada y relajada después de un estupendo día de mar Mediterráneo,  y porque no consiguieron despertar mis nervios, últimamente me emocionan cosas mucho más bonitas …

Y de cosas bonitas hablaré en otra ocasión.



2 comentarios:

  1. Que chuli !
    Tus palabras son de un buen rollo en la vida que flipas
    Felicidades por el
    Blog!

    ResponderEliminar
  2. Hola Marta...

    Soy Marta, aquella que te escribió hace meses...
    He sido más "inconstante" que tú...

    Veo que sigues "pachucha"... pero veo, y me encanta, que tu positivismo no sólo no sigue igual, si no que ha aumentado.

    Me transmites, además de alegría, la misma sensación que me mece en los últimos meses... y es la de disfrutar, ser feliz, afrontar las cosas como vienen con una sonrisa en los labios, guardar fuerza para lo importante... seguir hacia delante...

    He leído una cosa en los post que no he leído desde la última vez, que me ha encantado.
    Y es la de no permitir a los tuyos hacer cosas que les hagan felices por el mero hecho (algo egoísta) de tenerles cerca.
    Eso demuestra una generosidad preciosa.

    No te conozco, pero sé que eres fantástica.

    Te seguiré leyendo, prometo de forma más constante.

    Y te deseo, de corazón, que sigas feliz (y te pongas buena)

    Un beso y abrazo enormes

    ResponderEliminar