jueves, 2 de septiembre de 2010

Fundido en blanco

Esto del verano se acaba, en breve empezaré a meter en las maletas todas mis cosas y las de mis hijos y pondré rumbo al kilómetro cero. Atrás dejamos dos meses y 18 días de cosas buenas, días de sol y de chirimiri, de playas y calas, de siestas y de madrugadas, de algún kilómetro en bici y de muchísimos kilómetros en coche, días de buenos días y días de bonjour, días de mar y olas, días de nada y días de todo, días de hamacas desgastadas por el uso y hamacas nuevas, días de libros, días de viejos y nuevos amigos, días de pueblo y días de ciudad, días de helados de sabores y colores, días de música, días de islas mediterráneas y días cantábricos, días de fotos y días de saltos, días de bienvenidas y de despedidas, días de familia ...

Ahora hago un fundido en blanco y la peli sigue, y antes de los títulos de crédito, voy a dedicar unas palabras que combinadas entre sí pretenden agradecer a Maria José hasta el infinito y más allá el que esté a mi lado haciéndome tan fácil lo difícil, guiándome por los pasillos en la dirección correcta, abriéndome puertas con sonrisas detrás y explicándome una y otra vez todas esas 'hematocosas' que a mí me gusta que me expliquen, porque entonces me creo que las entiendo y así creo controlarlas mejor, aunque sé perfectamente que yo no controlo nada, no controlo el puñetero miedo este que me invade, así que no controlo nada, pero así todo me gusta que me expliquen las 'hematocosas'. Así que, como no me dejas decirte gracias, digo gracias aquí (jaja), porque aunque sé que no las necesitas, yo sí que siento la necesidad de dártelas una y mil veces, gracias por ésto, y por lo otro, y por aquello, y por eso otro ... y puestos a dar las gracias a la comunidad médica, me podría pasar un buen rato escribiendo nombres sin parar, pero no lo voy a hacer, porque corro el riesgo de olvidar alguno, como los premiados con un óscar, y eso queda muy feo. La verdad es que siempre quise decir algo así, porque es fantástico estar rodeada de gente a la que te apetece agradecer en público su ayuda, su cariño, su apoyo, sus sonrisas en los malos momentos ...

Y ahora me voy a tragar unas cuantas pastillas de colores, estoy tan cansada ...



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